Temas de Astrología


Jamás nos cansaremos de repetir que la Astrología no es mera adivinación. Mediante análisis astrológicos no pueden preverse hechos y eventos precisos, sino sólo individualizar climas o situaciones más o menos favorables para determinadas cuestiones. Siempre que, naturalmente, el astrólogo no sea también un sensitivo, un vidente, pero esto sucede sólo en casos muy raros. Es decir la Astrología, es un sistema de símbolos perfecta, lógica y analógicamente vinculados entre sí, de modo tal que, sin forzar, sin saltos de continuidad, se puede fácilmente pasar de uno a otro y viceversa.



 
ECLIPSES

Lo imprevisto, el cambio, es el corazón de la ciencia de los eclipses. Para los antiguos, un eclipse lunar era un evento terrorífico. Algunos creían que un dragón del cielo estaba comiéndose a la Luna, llenándola de sangre mientras la consumía por completo. Pero la Luna finalmente renacía, y eso aumentaba la especulación.
Hoy en día los astrólogos no creen que un eclipse sea indicio de algo negativo sino de una especie de aceleración temporal, un catalizador que precipita hechos que de otro modo podrían permanecer invariables largo tiempo.

¿Qué produce un eclipse?

El Eclipse es un fenómeno físico que ocurre cuando tiene lugar una alineación de la Tierra, el Sol y la Luna y se observa una sombra sobre la tierra a medida que la Luna pasa entre la primera y el Sol, o por la sombra que se produce en la Luna mientras la tierra se coloca directamente entre el Sol y la Luna.
Los eclipses lunares sólo ocurren en Luna Llena, ese momento de cada mes cuando la Luna está directamente opuesta a la Tierra en relación al Sol.

Todo esto desde un punto de vista astronómico.
Pero desde la visión de la astrología, más allá de las causas objetivas que dan vida a un eclipse, lo importante es que estas energías afectan nuestras vidas. El modo en que las afectan no es siempre el mismo, ya que ello depende directamente de nuestra Carta Natal.

Así nos afectan

Los Eclipses son sectores violentos en nuestros horóscopos, violentos en el sentido que precipitan cambios necesarios para el ser, pero muchas veces resistidos. El ser humano, la mayor parte de las veces, rehusa el cambio, sin embargo al producirse un eclipse los eventos se producen, lo queramos o no.
Los eclipses son posibles cada seis meses, cuando la Luna Llena o la Luna Nueva se alinean con los «Nodos Lunares» que son los portales invisibles a través de los cuales fluyen las energías cósmicas. Eso explica lo importantes que resultan para la concreción del destino.
Los eclipses no tienen que caer en nuestros signos para sentir sus efectos, pero sí en algún punto importante de nuestra carta natal.

hablemos sin saber